Los estudios de caso (I): Las Brañas de Laíño
Localizadas en el márgen del río Ulla, ya en su curso final, bien cerca de su desembocadura en la ría de Arousa, las Brañas de Laíño (Dodro) representan una de las mayores zonas húmedas de Galicia. Históricamente su uso fue comunal, aunque en la actualidad no son reconocidas oficialmente como espacio comunal, como es el caso de los montes de Baroña o de Froxán, ni tienen actualmente manejo por parte de los vecinos.
Las intervenciones recientes que se dieron en este espacio fueron, por tanto, de tipo biológico y coordinadas desde la administración estatal.
Las Brañas de Laíño conforman un área de especial valor en términos ambientales, hábitat de numerosas aves, algunas de ellas con un estado de conservación preocupante o mismo amenazadas, lo que la llevó a ser distinguida como LIC (Lugar de Interés Comunitario) y a ser merecedora de protección por la Red Natura 2000, actualmente ZEC (Zona de Especial Conservación). En lo que respecta a su manejo y titularidad, tras la concentración parcelaria impulsada por los vecinos, pasaron, años más tarde, a estar afectadas por la Ley de Costas del Estado, un proceso de restricción de usos y apropiación cuya conflictividad y consecuencias tendrán que calibrarse. Las intervenciones recientes que se dieron en este espacio fueron, por tanto, de tipo biológico y coordinadas desde la administración estatal. Esta es a grandes rasgoss la situación actual, mas históricamente, las brañas fueron otra cosa.
No es casual que en Laíño se fundasen dos de las primeras cooperativas lecheras de Galicia (1932); tampoco que enfrente se ubicase la Nestlé (1933); y que la exportación del ganado, como es el caso de los bueyes cebones, fuese tan relevante desde el siglo XIX.
Esenciales para el funcionamiento del agroecosistema en las parroquias de Laíño (San Xoán y San Xulián) y Dodro (Santa María), las brañas estaban divididas en dos grandes áreas. La parte más próxima a las aldeas eran las llamadas campías, cuyo uso – por ejemplo, ara la plantación de cereal – estaba vinculado a cada casa, mientras que la zona que se encuentra más cerca del río es la propia braña, de manejo colectivo, que es reconocida por el gran valor de su hierba, óptima para la cría de ganado. No es casual que en Laíño se fundasen dos de las primeras cooperativas lecheras de Galicia (1932); tampoco que enfrente se ubicase la Nestlé (1933); y que la exportación del ganado, como es el caso de los bueyes cebones, fuese tan relevante desde el siglo XIX. Sin embargo, a pesar de todo esto, hoy en día la situación de las brañas puede resumirse con unas palabras bien distintas: abandono y caos.